CIMAR 25 Fiordos

Geología Marina de Magallanes será estudiada para conocer riesgos de aluviones y potencial económico

Por primera vez, un Crucero de Investigación Marina en Áreas Remotas (CIMAR), organizado por el CONA y el SHOA, está dedicado exclusivamente a la investigación geológica del fondo marino y, en especial, de la Región de Magallanes, donde estudios previos han sido realizados principalmente por entidades extranjeras.

Esta noche zarpa el Buque Cabo de Horno en el crucero número 25 del programa CIMAR que cuenta con tres proyectos liderados por investigadores del Departamento de Geología de la Universidad de Chile.  Es la primera vez que se dedican quince días de buque exclusivamente para proyectos geológicos, los cuales estudiarán varios temas de interés nacional y regional, como la  recurrencia de aluviones en el sector de Punta Arenas y la costa aledaña más al sur; el comportamiento y actividad reciente de la Falla de Magallanes-Fagnano, falla superficial que corta el eje de la parte Occidental del Estrecho de Magallanes y que podría generar actividad sísmica; y la posible existencia de recursos minerales en los fondos marinos.

El Capitán de Fragata José Cabezas, Comandante del Buque Oceanográfico de la Armada de Chile AGS 61 “Cabo de Hornos” del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) explica la relación beneficiosa: “Para nosotros es importantísimo poder cooperar con el mundo científico dado que la Armada reconoce la importancia del mar para el desarrollo de Chile. Esta es nuestra manera de colaborar a las investigaciones científicas en nuestro país”.

Por su parte, la Katja Deckart, Directora del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile coincidió en los beneficios de esta alianza: “Es excelente contar con el apoyo de la Armada para que nuestros investigadores puedan trabajar y tomar muestras en el fondo marino, de otra manera inaccesible para ellos.  De tal manera que el producto de este trabajo conjunto de resultados útiles para toda la población”.

Proyectos CIMAR 25

En esta versión, los proyectos que el equipo de 14 académicos, investigadores, estudiantes de postgrado y de pregrado ejecutarán en el Estrecho de Magallanes son:

  1. Recurrencia e Influencia climática, en aluviones de los últimos 500 años, en la costa occidental del Estrecho de Magallanes: Rodrigo Fernández junto a María Pía Rodriguez, Cristina Ortega, Valentina Flores y cuatro estudiantes de pregrado buscarán registros de aluviones recientes en la costa del Estrecho de Magallanes para estudiar su influencia climàtica y posibles efectos de la población de Punta Arenas y àreas aledañas. “Vamos a realizar geofísica y a recolectar muestras testigos de sedimentos que serán analizados en laboratorio para obtener una cronología de aluviones de los últimos 500 años. Los aluviones son gatillados por el clima y estudiaremos si las alteraciones en la recurrencia y la magnitud tiene que ver con variaciones de los patrones climáticos o con la influencia humana en los ríos”, cuenta Fernández.
  2. En búsqueda de minerales con aplicación a nueva tecnología en Chile: Daniel Moncada junto a Marcelo García, Katja Deckart, Gregory De Pascale, Brian Townley y tres estudiantes de pregrado y magister analizarán el potencial económico del suelo marino chileno. “Haremos un mapeo geofísico a partir del cual se determinan las áreas apropiadas para la toma de muestras que pueden estar a 2.000 - 4.000 metros de profundidad para analizar si hay minerales en los fiordos pensando en su aplicación en nuevas tecnologías de productos que pueden ser manufacturados en Chile, tales como baterías, conductores y otros”, comenta Moncada.
  3. Caracterización submarina del sistema de fallas Magallanes (Patagonia Austral, Región de Magallanes y Antártica Chilena): cuantificación de la ruptura de falla y peligro sísmico: Gregory De Pascale junto a Gabriel Vargas, Daniel Moncada y cinco estudiantes pregrado, magister y doctorado investigarán los sistemas de fallas en Magallanes, que es el límite de placas de Sudamérica y de Scotia. “Nos interesa su riesgo sísmico y eventos de magnitud sobre 7,8 escala Richter como también el riesgo de ruptura de sistemas de conexión, como por ejemplo, cañerías, hidrocarburos, internet, entre otros.  Vamos a mapear el fondo marino y la zona de la falla ademàs de los desplazamientos de ésta para poder determinar la datación de las últimas rupturas”, especificó De Pascale.

Resultados CIMAR 24

El año pasado se realizaron las primeras tres investigaciones de Geología Marina en un CIMAR al mismo tiempo que las investigaciones de biología marina, sus resultados preliminares a la fecha son:

  • Ocurrencia y recurrencia de terremotos de alta magnitud (Mw>7.5) en el margen continental de Patagonia norte durante el Holoceno (últimos 11700 años): “Encontramos un registro sedimentario que incluye depósitos de remociones en masa similares a derrumbes y generación de flujos turbidíticos en el fondo marino, tanto entre cañones submarinos y en uno de ellos, que con características semejantes a registros generados por actividad climática o terremotos. En este momento nos encontramos en la tarea de determinar la edad para hacer los cálculos de recurrencia”, explicó el investigador principal Rodrigo Fernández.
  • Estudio mineralógico y geoquímico del fondo marino entre la isla de Chiloé y Península de Taitao para la caracterización de los recursos minerales y evaluación del potencial de la Zona Exclusiva Económica de Chile: El investigador responsable Marcelo García detalla que en las muestras recolectadas de sedimentos del fondo marino entre los 83 y los 3.388 metros de profundidad: “Hasta ahora, el análisis mineralógico indica una importante presencia de clorita, anfíbol, olivino, piroxeno, circón, titanita, apatito y pirita. Esta mineralogía es compatible con la composición de las rocas expuestas en el continente”.
  • Arquitectura superficial Neotectónica y Paleosismológica submarina de la zona de fallas Liquine-Ofqui (ZFLO) del margen continental y del punto triple chileno: implicancias para el peligro sísmico: en esta investigación se determinó que la falla sigue activa. “Los sedimentos y muestras que levantamos nos indican que hace cientos de años no tiene una fractura por lo que existe un riesgo geológico del que se debe estar atento porque su capacidad puede superar lo sucedido en Aysen el 2007”, advirtió Gregory de Pascale, investigador.
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