Geólogo incursiona en una novedosa línea de investigación vinculada a la ciencia forense

En medio de la crisis de seguridad que se vive en el país, una nueva línea de investigación se abre camino en nuestro departamento de Geología: la geología forense. ¿En qué consiste? “Una pequeña partícula de suelo basta para relacionar al victimario a la escena del crimen ", sostiene Kristian Agurto-Velásquez, estudiante del doctorado en Ciencias, mención Geología U. Chile.

Sentado en una de las salas de memoristas del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, Kristian Agurto-Velásquez (27) luce contento y entusiasta. En marzo recién pasado se integró como estudiante del Doctorado en Ciencias, Mención Geología de nuestro departamento, al alero de la Dra. Katja Deckart para abrir espacios en una línea de investigación novedosa en Chile: la geología forense.

Aunque la disciplina ya lleva cerca de 50 años de desarrollo en el mundo, en nuestro país es un área germinal, que tímidamente se abre paso entre científicos, abogados y peritos. "Mi investigación doctoral establece un precedente científico, puesto que, es la primera tesis de posgrado en Chile que aborda la Geología Forense como línea investigativa principal", dice el investigador.

Kristian es geólogo de la Universidad Católica de Temuco y llegó a Santiago a inicios de este año. Su proyecto de investigación está co-financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), la Universidad Federal do Paraná (Brasil) a través del Laboratorio de Minerales y Rocas (LAMIR, dirigido por la Dra. Anelize Bahniuk) y contempla un periodo de investigación de cuatro años.

En palabra simples, la geología forense contribuye a resolver casos policiales. En el último tiempo, ha permitido además caracterizar delitos medioambientales en muchos países del mundo. Desde una perspectiva geocientífica, "el principal uso de la geología forense es el rastreo de evidencias: analizamos las partículas, el polen, las hojas, el polvo, los residuos, etc. Una pequeña partícula de suelo basta para relacionar al victimario a la escena del crimen o la víctima", sostiene Kristian .

Nueva en Chile, no tan nueva en el mundo

Fue en 1975 cuando se habla por primera vez del concepto de "geología forense". Ese año, los académicos Raymond Murray y John Tedrow publicaron su obra "Forensic Geology: Earth sciences and criminal investigation", libro inicial de una disciplina que se fue expandiendo con lentitud a lo largo del tiempo.

Actualmente existen diversas organizaciones internacionales relacionadas al tema: Geoforensic International Network (GIN, nacida en 2009 y parte a su vez de Initiative on Forensic Geology) y en Iberoamérica existe la Red Iberoamericana de Investigadores Forenses (RIIF), "orientada hacia el desarrollo forense para la búsqueda de personas desaparecidas a través de los métodos técnico-científicos de investigación forense", siendo todas respaldadas por International Union of Geological Sciences (IUGS). "De todas maneras, el concepto de 'organización' es más amplio, ya que involucra a universidades, capítulos estudiantiles, hospitales, entes gubernamentales, ONG, etc., todas ellas trabajando codo a codo en geociencias forenses", dice Kristian .

En Chile, el primer trabajo de investigación geoforense se realizó en 2017, cuando la geóloga Javiera Álvarez (U. de Chile) realizó un peritaje sobre tráfico de celulares entre Corea del Sur y Chile: el análisis sedimentológico determinó que los equipos habían sido robados y cambiados por arena en una playa de Miami, lo que permitió acotar la zona de investigación, cosa que habría sido imposible sin estas nuevas técnicas.

Más tarde, en 2022, el geólogo Marcelo Ortega (U. Católica de Temuco) se propuso realizar análisis geoquímico de suelos a través del comportamiento de arcillas y minerales, con el objeto de determinar si pueden ser utilizados en futuros casos forenses, en un proyecto que contó con el apoyo de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).

Fueron estos dos trabajos los que abrieron la curiosidad de Kristian Agurto. En Temuco, el joven geólogo conoció a Alejandra Figueroa (perito químico de la PDI) y en Santiago conocería a José Gárate (criminólogo de la misma policía y encargado del Laboratorio de Criminalística Central). El año pasado viajó a Colombia para participar en el Seminario Iberoamericano de Geociencias Forenses en Bogotá (Colombia) y en noviembre próximo participará como expositor en el Congreso Geológico Chileno 2023, que se realizará en Santiago.

En este momento, el Departamento de Geología se encuentra avanzando en un convenio para usar el equipo forense de la Policía de Investigaciones en Santiago y está avanzando en vínculos con la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), del Ministerio de Energía.

Publicado el jueves 15 de junio de 2023